La icónica banda alemana Scorpions se prepara para su sexta visita a Chile con dos presentaciones los días 23 y 24 de noviembre en el Movistar Arena, como parte del festival Masters of Rock. Con el lema “Paz, amor y rock and roll”, el grupo promete un espectáculo que recorrerá sus seis décadas de trayectoria.
Tras siete meses alejados de los escenarios, la agrupación volvió a presentarse en Ciudad de México ante 80.000 fanáticos, lo que marcó el debut de Marcus Delaouglou, hijo del baterista Mikkey Dee, quien reemplazó a su padre en la batería. “Es un joven talentoso, pero tocar ante tantas personas es un desafío. Mikkey está feliz de verlo crecer”, destacó el guitarrista Rudolf Schenker.
Sobre la salud del baterista original, los músicos aseguraron que es una prioridad. “No queremos riesgos. Esta gira es para celebrar que seguimos vivos”, enfatizaron.
60 años de historia y un legado sin fronteras
Desde su debut en 1965, Scorpions ha trascendido generaciones y culturas. “En Rusia, Ucrania o Chile, la gente canta nuestras canciones con la misma pasión”, reflexionó Klaus Meine, vocalista de la banda. Para él, el secreto de su longevidad radica en la amistad, creatividad y el amor por la música.
A pesar de no anunciar nuevo material, Schenker adelantó que planean reflexionar sobre sus seis décadas de trayectoria a través de canciones. “La creatividad llegará cuando deba”, señaló. En cuanto al repertorio para Chile, confirmaron que incluirán clásicos como Wind of Change y joyas de los años 70. “Queremos un viaje por nuestra historia”, prometió Meine.
La conexión con Chile y el poder del rock en vivo
Ambos músicos destacaron el vínculo especial con el público chileno. “Vemos montañas, rascacielos… y fans que nos hacen sentir en casa”, comentó Schenker. Meine, por su parte, agradeció el cariño de nuevas generaciones que descubren su música en plataformas digitales y buscan la experiencia de verlos en vivo.
Con un mensaje a las nuevas bandas, Schenker aconsejó: “Si sientes talento, sigue tu corazón. El éxito requiere paciencia, pero el sueño es posible”. Scorpions, con su energía intacta, reafirma que el rock sigue siendo un lenguaje universal y un “alimento para el alma”.
